SUM INTA

El proyecto resuelve el programa en su totalidad en una planta libre, flexible, donde sólo los servicios están en un punto fijo -esto debido a las montantes, desagües, etc-, mientras que el resto de los locales tienen su propia autonomía y permiten modificar su ubicación. Esta flexibilidad, propia de la arquitectura contemporánea toma presupuestos del paradigma tecnológico actual, como son la conectividad, la velocidad, movilidad y adaptabilidad de usos. La pisada del edificio es de 9.40m x 9.30 con un vuelo perimetral de 0.80m que permite generar una piel-filtro para mejorar las condiciones térmicas y ambientales del edificio, este sector es accesible permitiendo la operación y mantenimiento del mismo.

El SUM se localiza en uno de los sectores sugerido en las bases. Se busca la relación directa con el edificio principal, un solado que no tenga árboles, evitando la extracción. El sector propuesto es próximo a un estacionamiento existente, lo que por medio del tratamiento de solados y el diseño del espacio exterior, aportará calidad paisajística, contribuyendo a la imagen de conjunto. La ubicación permite que el edificio se oriente hacia el norte, siendo esta la mas ventajosa desde el punto de vista ambiental.

El edificio toma una altura exterior total de 6.70m. El plano de piso se ubica a 0.50m. El vacío interior ofrece una altura de piso a techo de 5m. lo que permite un futuro crecimiento con entrepisos, aumentando así las posibilidades funcionales del edificio.

La áreas programáticas de espacios de trabajo y estar, se resuelven mediante módulos operativos individuales que pueden itinerar por el espacio, permitiendo diversas configuraciones según las necesidades. El equipamiento para muestras y exposiciones, así como también las mesas y mobiliario para reuniones esta diseñado para permitir diversas configuraciones.

Tecnológicamente el edificio se resuelve por medio de elementos estructurales verticales, horizontales, vigas y paneles estructurales. Las columnas están compuestas por tablas de 3”x7” vinculadas en forma de cruz, con otras tres tablas de la misma sección. Transversalmente, las vigas cruzan estas columnas uniéndose a media madera, para mantener los ejes y permitir utilizar la modulación requerida según las medidas comerciales de los tableros con que están confeccionados los cerramientos.